El golpe de ariete ocurre en tubos cerrados debido a un cierre (o apertura) rápido de un grifo o de una válvula motorizada, o bien a una parada repentina de una bomba. El fenómeno consiste en una sobrepresión (o subpresión) debida a la parada rápida (o aceleración) del fluido. Esta variación de presión parte del dispositivo de cierre (o de apertura) y se propaga aguas arriba. Dicha variación puede provocar ruidos (similares a un martillo golpeando el tubo) e, incluso, la rotura de los dispositivos instalados en el sistema. Los amortiguadores de golpe de ariete, instalados lo más cerca posible del dispositivo de cierre (o apertura), amortiguan la presión y la mantienen en niveles bajos con lo cual se evitan problemas en todo el sistema. Los puntos típicos de instalación son: debajo de fregaderos, cerca de lavadoras y aguas abajo de reductores de presión. El uso de amortiguadores de golpe de ariete es aconsejado por la norma UNI 9182 “Sistemas de suministro y distribución de agua fría y caliente – Proyecto, instalación y ensayo”.